Cuando los meteoroides entran en las partes más densas de la atmósfera, la fricción hace que su temperatura aumente estrepitosamente. A una altura entre 80 y 100 kilómetros de la Tierra, la temperatura del meteorito es tan elevada que produce su ablación y sublimación. Esto provoca un rastro de electrones libres que refleja las ondas de radio. La reflexión directa o indirecta de una señal de radio por la estela de un meteoro es posible captarla mediante una estación de radio.
El proyecto de ciencia ciudadana Contadores de Estrellas cuenta con una infraestructura de dos estaciones de radio de meteoros situadas en Madrid y Extremadura que monitorizan la señal del radar GRAVES, ubicado en Dijon, Francia, y que emite a 143.050 MHz de forma ininterrumpida. Esta baliza se está utilizando en los últimos años para todo tipo de experimentos de propagación, entre los cuales está la detección de meteoros o el rebote lunar. Cada estación de radio cuenta con una antena de tipo Yagi y un receptor SDR. Con esta configuración, gracias a un programa de código abierto, se genera el espectrograma y el sonido asociado a cada detección.
Estas estaciones han sido construidas y probadas por aficionados de la Agrupación Astronómica de Madrid Sur y miembros del Grupo Kepler. La UPM y el IAC empezaron a colaborar con estas dos entidades hace unos meses y se estableció una línea de trabajo conjunta para disponer de una red de estaciones y una solución centralizada para compartir los datos recogidos.
Viendo el alcance del proyecto Contadores de Estrellas se ha planteado una nueva oportunidad: estudiar las detecciones de los meteoros y hacer una clasificación de estos. No existen estudios similares recientemente y es una alternativa a la observación visual muy prometedora porque no es necesario contar con buenas condiciones del cielo. El equipo de trabajo cuenta con una infraestructura en las que cada estación está detectando alrededor de 200 meteoros por día. Esta cantidad empieza a ser bastante elevada para que un astrónomo se dedique diariamente a realizar una clasificación de los ecos, por lo que se plantea recurrir nuevamente a la ciencia ciudadana: serán los ciudadanos los que clasificarán las detecciones y los científicos validarán y analizarán los resultados obtenidos.
Hoy en día los meteoros son principalmente conocidos entre el público general por las famosas lluvias de estrellas que aparecen en los medios de comunicación en las correspondientes fechas, por ejemplo, Perseidas en verano y Gemínidas en invierno. Poco se explica de este fenómeno más allá que animar a los ciudadanos a contemplarlas visualmente por su belleza o romanticismo que acompaña las lluvias. En Sonidos del cielo se quiere divulgar las lluvias de estrellas desde el punto de vista científico e intentar despertar el interés de los ciudadanos, y en especial de los más jóvenes, por la Astronomía.
Por otra parte, en las últimas décadas la ciencia está intentando cada vez más fomentar la participación de los ciudadanos, tanto en el diseño de la investigación como en los procesos de recogida de datos. Una de las causas que ha hecho esto posible es la aparición de tecnologías móviles. Hoy día prácticamente todos los estudiantes utilizan a diario Internet como herramienta de apoyo a sus estudios, en gran medida a través de sus móviles. Siguiendo esta idea, nosotros queremos animar a los ciudadanos para que utilicen estas tecnologías con el objetivo de ayudar a los científicos en un problema tan importante como es el estudio de nuestro Sistema Solar.
La radiodetección de meteoros es una técnica muy novedosa para estudiar estos objetos, ampliamente conocidos como estrellas fugaces. Una de las ventajas de la radiodetección es que permite captar los ecos de los meteoros durante el día, llueva o esté nublado, condiciones que evidentemente no son propicias para hacer observación visual de este fenómeno pero que, hoy en día, sigue siendo la manera habitual de estudiar estos fenómenos.
Actualmente todavía sigue habiendo grandes dudas acerca de nuestro Sistema Solar y las casi 40 lluvias1 de estrellas anuales siguen siendo analizadas, principalmente realizando los conteos de los meteoros por medio de observadores. “Sonidos del cielo” espera poder aportar un mejor conocimiento de estos cuerpos menores, hacer una clasificación de estos en base a unas características generales (tamaño, forma, …) y buscar patrones similares.
Como resultado del proyecto se espera obtener una clasificación de estos meteoros y se contrastará con las que existen ya publicadas en artículos científicos.
Todos los datos de las detecciones las estamos poniendo accesibles para cualquier investigador o persona interesada en un formato más estándar. Gracias a la colaboración con Enrique Solano del Spanish Virtual Observatory (https://svo.cab.inta-csic.es/) todos los datos han sido transformados a formato VOTable, disponible desde la URL: https://chatbots.ieef.upm.es/svo/
Sonidos del cielo quiere seguir haciendo accesible la Astronomía a las personas con discapacidad visual y para ello, como parte del proyecto, se desarrollará una herramienta muy novedosa que permitirá automatizar una conversación inteligente mediante voz, de modo que estas personas puedan clasificar los sonidos de los ecos manteniendo una conversación en lenguaje natural. Estas herramientas se conocen con el término inglés chatbots y, haciendo uso de algoritmos de Inteligencia Artificial, son capaces de hacer reconocimiento de voz e interpretar lo que hablan las personas. No sólo eso, sino que además el chatbot va a permitir gamificar la aplicación para hacerla más atractiva y accesible al público más joven: los niños. Por un lado, aquellos niños que aún no saben leer ni escribir podrán contribuir sin necesidad de una persona de apoyo y, por otro, la idea de “ayudar a los científicos mientras hablan con una máquina” les resultará mucho más divertido a niños de cualquier edad.
Por último, a través de este proyecto, queremos además concienciar a la sociedad de la importancia de, por un lado, tener un cielo de calidad, libre de contaminación atmosférica y lumínica y, por otro, de construir y adecuar instalaciones educativas que tengan en cuenta las necesidades de los niños y las personas con discapacidad. Estas son algunas de las metas que marca la ONU para mejorar la vida de todos y que van en la Agenda 20304. El proyecto irá en consonancia con estos Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) y así lo difundirá en las presentaciones del proyecto.
¡Ayúdanos a clasificar meteoros!